El subte

Si el subte tardara un poco más en cerrar sus puertas…

La gente estaría calmada porque podría ingresar tranquila sin sentirse ganado, entonces no se quejaría tanto.

Bajaría con una sonrisa en la cara, pediría permiso y eso haría que tenga ganas de darle una moneda a los que más lo necesitan.

Ya no preguntaría nadie si bajas en la próxima estación porque habría más espacio, y no se mirarían entre si con caras de asesinos al ver un asiento vacio. Nadie te bostezaría en la cara ni te daría una especie de pena, culpa y risa el tipo que se le cerraron las puertas en la cabeza porque estos episodios se borrarían de la rutina de “hora pico”.

Yo en mi caso compraría un estuche de celular y no vería a minas top tropezando con sus botas camel en el escalón ni a hombres de sobretodo taaan finos que ni querés ensuciarles esa capa de aire limpio que los protege con tu respiración (como si fueran un actimel y nosotros los microbios) cayendose en cámara lenta sobre “otro señor” borrando en 1 minuto la imagen que mostraban segundos antes y cambiandola por “soy un fracasado”.

También trabajaría contenta, porque llegaría a horario ya que no dejaría pasar 3 subtes seguidos para poder entrar, almorzaría con tiempo y hasta me compraría un postre.

Después del trabajo me daría el gusto de mirar dos vidrieras a la salida y hasta compraría un chocolate. Bajaría las escaleras del subte de vuelta lentamente sin que el pase de la tarjeta monedero haga que al entrar sienta un aire pesado y hasta me fijaría cuanto saldo me queda.

Prestaría atención a la tele y subiría nuevamente sin el rostro enfurecido ya que como soy mujer (no me apoyarían) y si fuera hombre no me mirarían cedientos el celular ni leerían lo que estoy escribiendo. Como habría mas lugar nadie se desesperaría por llegar antes ya que por el buen humor esperarían tranquilos al próximo subte sin sentir una gillotina que los atraviesa al subir. No es genial?

Recibirían con alegría a las bandas que tocan. Yo Llegaría a mi casa, pero antes pasaría por el super y después disfrutaría del café con leche sin que la mano me tiemble.

Preguntaría a mi hermana como le fue y los que tienen hijos estarían junto a ellos o sacarían a pasear a sus perros. Escucharía la respuesta a esa pregunta, sin pensar automaticamete que no doy más , y si la familia preguntara como me les fue a los que llegaron de trabajar, ya no dirían uff no me hagas acordar.

Cenarían todos en familia o con amigos e irían a ver tinelli criticando a las gatas de las bailarinas y a las minas que no se sabe si son o se hacen pero que ganan fortuna sin hacer nada, igual como conslusión resolverían que si están ahí es porque les gusta el quilombo y que es mejor un trabajo digno como el que venían haciendo.

Por lo tanto nuestros días fatales son por culpa de las puertas del subte. Hay que ir en auto, aunque si vas en auto….