Camino

Camino porque me quiero aclarar.

Camino porque el aire se hace viento.

Camino porque me aturde la rutina, y se diluye la nostalgia.

Camino cuando estoy feliz, porque se expanden mis emociones con el choque entre pisadas y mis hombros sueltos.

Porque soy como el mundo y nadie sabe mi andar.

Porque me duele la realidad, pero sorprende cómo el amor rebalsa.

Camino sola pero de a dos, porque te pienso fuerte.

Camino lo caminado, la expectativa desconocida, la demanda de mis costumbres.

Camino con ojos secos, que reviven a cada pestañeo tenue.

Me despojo de las palabras, me quito mente y le sumo sentir.

Camino y me limpio, y en el galope me voy aquietando.

Acelero las ganas de seguir creciendo, creando, mutando.

Mis huesos se hunden en la liviandad.

Mi eco se asoma hacia árboles lejanos.

Me quito mochilas austeras, me pongo sonrisas ligeras.

Camino en andares cautivos, convivo con ritmo al pisar.

Camino las charlas que tuve aquel día, camino mis miedos de futuro urgente.

Sacudo mi pelo, para que se empape de brisa.

Recorro el suspiro que se asoma ansioso.

Ansío a mis pies ya no descansar.

Porque camino y vivo, con corazón latente.

Porque no hay paz en los días como el caminar.