Los perseguidos

Yo perseguida. El perseguido. Tu perseguido. Nosotros perseguidos.

Creo que me empecé a perseguir el día que me enteré que una compañera de colegio llevaba a la fiesta el mismo vestido que yo. Todavía no tenía incorporado ese sentimiento hasta que un tercero me dijo si no me daba cosa que estemos vestidas iguales y en ese instante “me perseguí”.

Me perseguí pensando si hablarían de mi, si mi ropa era muy común y luego esa sensación pasó a mayores, porque ya no era mi ropa sino el chico de la esquina que me empezó a mirar de forma extraña y se terminó cuando miraba las paredes de mi casa pensando si había alguna cámara como consecuencia del primer gran hermano.

Está el perseguido y el perseguidor. Paso a explicar, todos vivíamos una vida feliz y tranquila hasta que aparece esa personita tan divina, llena de ganas de hacerte notar que el mundo te está vigilando convirtiéndote en nada más que un perseguido .Y ahí tu vida gira 360 grados y cuando ya te hacés adicta, pasas de nivel como si avanzaras un examen y te transformás en perseguidor, porque ahora sos vos quien le remarca a la próxima victima en que mundo está viviendo para que empiece a huir.

Hay que tener cuidado y saber diferenciar los signos perseguidores de los palos, esos que te tira la gente al hablar haciendo muecas que van hacia vos pero disimulándolas para que pienses que vos sos el que te perseguís. Y están los que hablan en una misma línea de tonalidad que realmente no están diciendo nada y pensás que están en contra tuyo.

El punto es tal que llegás a la instancia en que creés que tu perro te mira mal; fruncís la frente, agachás la cabeza y encogés los hombros. Cada vez que que nos remarcan los rasgos sobresalientes de la personalidad los tratás de obviar; así como tratas de disimular tu tipo de risa, caminas más derecha, te peinás como el resto y no te das cuenta que te estás pareciendo mas a los demás y estás perdiendo ese rasgo tan particular que te caracterizaba.

Se me vino a la mente la frase: mirá, es re parecido a.  ¿Tendrá algo que ver?